N.A: No es mío, no lo escribí yo, me llegó por mail y se lo dedico a todos aquellos que nos llaman equipo chico, que no entienden lo que es pertenecer a un club tan emotivo y grande como San Lorenzo de Almagro.
Corría el año 1982 y el mundo del fútbol estaba conmocionado. San Lorenzo, uno de los grandes del fútbol argentino, se había ido a la B. Era el 1er equipo de la elite nacional en descender a la segunda categoría. Un año antes, habíamos sufrido la venta del estadio, aquel Viejo Gasómetro....testigo de muchas vueltas olímpicas y de otros tantos triunfos del seleccionado argentino (ya que en otras épocas, Argentina hacia de local en cancha de San Lorenzo, no en la de river). O sea que para los comienzos de la década del 80 San Lorenzo de Almagro se encontraba:
-Sin estadio
-Con 200 pedidos de quiebra
-Jugando en la segunda categoría
-Con un equipo formado por juveniles, ya que sus "estrellas" habían emigrado
-Jugadores entrenando en un predio que carecía de agua para bañarse y luz para practicar de noche (tan es así, que incluso el presidente tuvo que pedir prestadas 11 remeras a hinchas para poder presentar el equipo en la 1er fecha del ascenso).
Si el presente era poco alentador, el futuro que se vislumbraba hacía pensar solo una cosa: la extinción del club.
Pero a San Lorenzo, eso no le importaba. San Lorenzo nunca fue grande por tener un lindo estadio, ni por mantener una economía equilibrada, ni mucho menos por contar con grandes estrellas del fútbol nacional en su escuadra.
San Lorenzo de Almagro fue, es y será grande por su gente. Esa gente loca...
Porque para ser hincha del Ciclón se necesitan ciertas características muy peculiares, entre ellas la locura. Así fue como, ante la atónita mirada del fútbol mundial(porque lo que hizo San Lorenzo ese año conmovió al mundo), ese futuro oscuro que se tejía por 1981 sucumbió en una hermosa realidad en mediados de 1982. Así como el ave Fénix resurge de sus cenizas, la gente de San Lorenzo dejó de lado el sufrimiento y las cargadas que le propinaban los hinchas de otros clubes (o mejor dicho, simpatizantes de otros clubes, porque hinchas somos solo nosotros) y agarró la remera azulgrana, el gorrito con los colores del cuervo y esa bandera que solo nosotros sabemos hacer flamear en gloria y se dirigió a apoyar al equipo, concretando el acto de amor mas grande que se haya visto en la historia del fútbol. En 1982, San Lorenzo de Almagro jugó en la segunda categoría, haciendo las veces de local y visitante solo en las canchas de River, Boca, Independiente, buracán y Vélez, las más grandes que había en aquel momento. Uds. se preguntaran, por qué? Por qué San Lorenzo no fue a jugar a las canchas del ascenso? Fue acaso por una ayuda de la afa? Acaso los dirigentes del club pusieron plata para que San Lorenzo no visitara esas humillantes canchas de la "B"? No... Para nada. El Ciclón solo jugaba en esas canchas porque la cantidad de hinchas que San Lorenzo movía en la "B" no hubiese entrado en ningún otro lado... El campeonato del ascenso de 1982 no será recordado por haber devuelto a San Lorenzo a la 1ra división, luego de 39 fechas en 6 meses que fueron solo un trámite para salir campeones. 1982 se grabó en la retina del ambiente futbolero porque nunca en la historia del fútbol nacional un equipo llevó tanta gente a los estadios. Los santos de Boedo rompieron todos los récords relacionados a concurrencia y recaudación existentes hasta aquel momento (y que conste, hasta el día de hoy no han podido ser superados). Ese hincha sufrido y dolorido en el fondo de su alma cuerva, en lugar de resguardarse en la oscuridad de la vergüenza, decidió inflar el pecho, levantar la mirada y acompañar al Ciclón, copando todas las canchas, haciendo sentir la verdadera presión azulgrana, y generando estupor y envidia en aquellos amantes del tablón ajeno. Tan impresionante fue aquella movilización de masas que el partido entre San Lorenzo- Tigre que se disputo en el estadio de River, por la 6ta fecha del certamen (y hay que recalcar que fue la 6ta fecha, ni la última ni la 1ra), reunió a 80.000 hinchas, más que el súper clásico entre River y Boca de aquel año, en el estadio gallina también. Para seguir con la tendencia de los números, se podría decir que los 74.000 hinchas que se hicieron presentes en aquel partido representan la 3er mayor cantidad de hinchas que se reunieron en el estadio de River a lo largo de la historia, siendo superado solo por el partido entre Argentina y Holanda por la final del Mundial 78 y por una final de copa Libertadores de River. Por eso, el hincha de San Lorenzo es tan escéptico a la hora de creerles a los simpatizantes de los otros clubes cuando estos pregonan un supuesto amor incondicional por sus colores.
Ellos, al igual que nosotros en los tablones, deslizan entre las estrofas de sus canciones frases como: "en las buenas y las malas", "jugando bien o jugando mal", "aunque no salgas campeón" para demostrar incluso bajo qué circunstancias ellos seguirían amando a sus clubes. A lo cual yo me pregunto... Cómo pueden saber que seguirán amando a sus clubes en las malas, si nunca les ha tocado vivirlas? Para esta pregunta voy a bifurcar la respuesta, hablando de Independiente, River y Boca por un lado, luego haciendo un paréntesis a la hora de referirme a Racing. River, Boca y el Rojo, nunca sufrieron la pérdida de un estadio. Es más, el 1ro y el último de esta lista tienen un estadio creado a base de impuestos pagados por todos nosotros, ni siquiera por la plata de sus socios. Tampoco vivieron la desdicha (que solo un grande como el Ciclón pudo transformar en orgullo) de transitar el campeonato de la B. Y no porque no lo hayan merecido, eh... Solo vale recordar que cuando River y Boca estaban peleando los últimos puestos del campeonato de 1990 y la partida de al menos uno de los dos a la segunda división era inminente, la afa decretó el sistema de promedio para el descenso directo, haciendo que los 2 equipos "más grandes de la Argentina" se salvaran. Tienen todas las copas que se pueden llegar a tener y son muy pocos los campeonatos que no los tienen entre los principales aspirantes al título... Entonces, de qué momentos malos me hablan, muchachos? De que en vez de salir 1ros salen 3ros? De que en vez de ganar una libertadores solo logran un título local? Racing es otra cosa.
Se podría decir que Racing es la mentira mediática más grande de los últimos tiempos. Los diarios, revistas deportivas, programas de televisión funcionales a tyc sports y otras lacras del fútbol, hablan de la gran hinchada de Racing. Pero uno se pregunta, dónde estaban estos "hinchas" de Racing cuando les tocó vivir las malas??? Porque al antiguo y extinto Racing sí le tocó vivir las malas. Pero, paradójicamente , sus simpatizantes no dieron el presente. En lugar de salir con el pecho inflado y dar la cara ante el mundo futbolero, decidió esconderse en el frío y oscuro rincón de la vergüenza cuando las cosas dejaron de ser color de rosa. Así se puede decir que cuando Racing descendió a la B 2 años más tarde que San Lorenzo, no solo jugó en todas las canchas del ascenso a diferencia del Ciclón, sino que también tuvieron que crearle un octogonal para que ascendiese ya que en los 2 años que transitó la segunda categoría no pudo salir campeón. Vale recordar también la notoria ausencia de los hinchas de la Academia cuando su club fue quebrado y luego desaparecido (porque, como todos ya sabemos, Racing Club de Avellaneda desapareciÓ y solo fue reinscripto en los torneos de la afa por políticos en búsqueda de unos cuantos votos durante sus campañas electorales). Ni hablar de los 35 años que la Academia tuvo que esperar para salir campeón... Hoy en día uno puede ver muchas remeras de Racing por la calle... Pero yo me pregunto... Esas remeras, hace tan solo 10 años, DÓnde estaban??? Por eso yo me remito a los hechos para demostrar por qué el hincha de San Lorenzo es distinto al resto. No hablo por hablar ni digo cosas sustentadas en el mero amor por una camiseta. Aporto datos que se pueden corroborar en cualquier enciclopedia del fútbol y que sirven para despejar las dudas de aquellos que intentan menospreciar por la simple envidia. La realidad marca que Boedo es fiesta.... Boedo perdió un estadio y Boedo se fue a la B, pero Boedo vio nacer a un club, lo acuñó bajo su manto de gloria y lo propagó hasta convertirlo en un sentimiento que voló mas allá de la AV. San Juan y cubrió todo el país.
Porque San Lorenzo es un club de Barrio, es verdad...Y es lo más gratificante del mundo. San Lorenzo tiene identidad propia, sabe de dónde viene, sabe hasta dónde llegó, y sabe qué lugar ocupa en el mundo del fútbol. Y lo mejor de todo, es que fue gracias a su gente... Una raza incomprensible y mas aún, inigualable... El resto de las hinchadas puede decirnos que nunca ganamos una libertadores y que no conocemos Japón... Es verdad... Pero lo verdaderamente puro... La verdadera esencia de este deporte somos nosotros... Los que deliramos y sufrimos en el tablón, los que nos bancamos los 40 grados de sensación térmica un domingo de calor o los 3 grados bajo cero de las noches de julio alentando la azulgrana. Y en este campo, el del hincha, somos la envidia nacional, le pese a quien le pese.
1 comentario:
Lo unico bueno que tienen es a Viggo Mortensen de fan =P
Publicar un comentario