Rey hay uno solo. Sigue vivo, respira y transpira. Un caballero dentro y fuera de su terreno, invadio cesped, cemento, lona y ahora también polvo. 14 son sus grandes victorias, y más de 50 se le añaden. Todo esto en menos de 10 años. Un rey que por ahora no se sienta en el trono, sino que pelea por él. Un rey callado pero compasivo, que supo llorar frente a todo el mundo, no demostrando debilidad, sino demostrando que tiene sentimientos, que no es un robot.
Nadal es el número 1, pero Federer es el rey.
1 comentario:
amo a Federer
Publicar un comentario